Dirección: Stanley Kubrick / Guión: Stanley Kubrick/ Año:
1971
Siempre el hablar sobre una película, o cualquier producto,
creado por uno de los grandes en su medio y más siendo ya todo un clásico, es
un tanto difícil. Por diversos motivos, para empezar ¿qué se puede decir que no
se haya dicho ya? También si uno alaba el producto, es muy posible que sea
condescendiente a lo ya establecido y definido, pero por el otro lado, si uno
dice algo en contra, no se podría ser más blasfemo. Así que al final de cuentas,
no me queda meas que hablar de mi opinión personal, esperando no ser linchado
por ello.


<Alerta de Spoiler>
Al final de cuentas, la sociedad de repudia los actos
violentos de Alex, es la misma sociedad que, una vez él ha dejado el mal, lo
repudia y agrede por sus actos del pasado. Volviéndose igual de violenta, por
ejemplo al provocar el intento de suicidio, con tal de obtener lo que se desea,
y la venganza en éste caso no es el fin, simplemente algo colateral.
<Fin de Spoiler>
Una queja que le tengo al film, es el hecho de que muchas
cosas no quedan debidamente claras. En parte por la falta del capítulo 21 del
libro, y en otra parte simplemente quedan abiertas al por que sí. Por ejemplo
nunca se entiende el significado del listón rojo en el brazo; el objetivo real
del escritor, y algunos otros detalles que en el libro se explican con mayor
claridad. Pero pues al final de cuentas son detalles menores, que no afectan el
resultado final.
Esta es una de esas películas, que todo el mundo debe de ver
una vez en su vida. Tanto por los elementos de la historia, así como por la
habilidad narrativa de Stanley Kubrick; así como su ojo para esos encuadres que
son simplemente hermosos. Quien por más de una razón es una de las vacas sagradas
del mundo del cine.
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