miércoles, 19 de febrero de 2014

La vie d'Adèle - Chapitres 1 et 2 (La Vida de Adéle)

Dirección: Abdellatif Kechiche / Guión: Julie Maroh / Año: 2013


Desde el pasado festival de Cannes donde ésta película fue premiada con la Palme d'Or, los comentarios y críticas no se han hecho esperar. Lo más destacado que logré escuchar fue que es una película que retrata de forma genuina el romance y amor entre dos personas, también que las escenas de sexo eran muy explícitas y por último que la actuación de las dos protagonistas era simplemente maravillosa. Bien, el otro día pode asistir al cine a verla y salí con una mezcla de emociones y opiniones.

Adéle es una chava preparatoriana, como cualquier otra, le gusta estudiar, aunque sus calificaciones cambian dependiendo del maestro, tiene un grupo de amigas con las que ríe y platica, es el objeto de atención de uno de los galanes de la escuela. Como verán, Adéle es como cualquier otra chava. Un día accede a salir con Thomas, el chavo, y se divierten, el tiempo pasa y tienen sexo y aunque para él fue algo muy grato, ella lo percibió como algo sin importancia. Y ahí es donde la historia comienza, ya que Adéle comienza a sentir atracción por una chica, Emma, universitaria de cabello azul que un día se encuentra en la calle y por azares del destino se la vuelve a encontrar en un bar lésbico. Desde éste momento en adelante, la película nos narrará la historia de amor de estas dos jóvenes, a lo largo de los años, pasando por varias fases de una relación, hasta el final de la película.

Es imposible no hablar de ésta película y omitir el sexo, ya que como cualquier relación en la vida real, el sexo es un elemento muy importante, tanto para expresar los sentimientos, así como simplemente para divertirse. Tanto el director, como las actrices muestran unas secuencias sexuales altamente explícitas, y de larga duración. En lo personal creo que éste elemento fue el que le está dando más publicidad a la película, ya que todos sabes que el sexo vende. Y el si realmente fueron necesarias estas escenas, pues sorprendentemente creo que si lo fueron, ya que de ésta forma, logramos ver una evolución tanto en Adéle, como en su relación con Emma. Como comentario extra es interesante el mencionar que a pesar de lo explícito de las escenas, durante la filmación se utilizaron prótesis genitales, por lo cual eso de sexo explícito no es por completo verdad.

Una vez comentado lo anterior pasemos a otros temas. Las actuaciones de ambas protagonistas son simplemente maravillosas, las emociones y acciones que nos demuestran son creíbles y logran que sonriamos, cuando ellas están felices y nos incomoden al estar tristes. Hay una escena de pelea, que es donde ambas actrices se desafían y la verdad me fue imposible decidir quién ganó esa lucha histriónica. Los demás personajes quedan opacados ante ella, pero al final de cuentas no afecta en nada, ya que simplemente están ahí para apoyar a Adéle y Emma y permitirles avanzar en su historia de amor.

Un gran punto malo que le vi fue su duración, es de un poco más de tres horas, y siento que el último tramo de la historia lo alargaron de una manera innecesaria. A mi ver la película pudo haber sido desarrollada en dos horas, ya que en todo el tramo final, los personajes no evolucionan realmente, sólo están ahí, continuando con sus vidas. Si llegan a tener cambios, pero no justifican la hora extra de duración. Otro problema que percibí, fue cómo el director utilizó las elipsis de tiempo, ya que el personaje principal nunca cambia físicamente, por completo. Y hasta cierto momento nos damos cuenta que han pasado años de la escena anterior a ésta. Y en más de una ocasión esto me confundió.



La verdad, si puedo decir que me gustó la película, a pesar de los dos problemas que anteriormente mencioné. Y concuerdo con varias reseñas y críticas, al mencionar que es una historia de amor actual y genuina. La cual brilla en especial por las actuaciones. La recomiendo completamente, eso sí, si son susceptibles a las escenas de sexo lésbico, favor de abstenerse, ya que son bastantes, y de larga duración; y si no lo son, pues véanla, siempre es grato el ver una historia romántica que no cae en la cursilería ni en situaciones forzadas para afectar al público, ya que la relación de Adéle y Emma bien podría ser la de cualquier persona.

lunes, 17 de febrero de 2014

The Cabin in the Woods (La Cabaña del Terror)

Dirección: Drew Goddard / Guión: Josh Whedon & Drew Goddard / Año: 2012


Soy un gran fanático del terror, me encanta ver monstruos, fantasmas, asesinos seriales, zombis y toda esa variopinta gama de criaturas espeluznantes. Lamentablemente, como ya les comenté en un artículo no hace mucho tiempo, el cine de terror no está pasando por su mejor etapa. Así que cuando Josh Whedon, uno de mis dioses,  anunció ésta película no pude más que estar emocionado. Pero al final el producto es algo extremadamente raro, bizarro, cómico, terrorífico y una maravilla total.

Bien, la historia no comienza como ninguna película de terror que hayamos visto, nos presentan a dos hombres, oficinistas, hablando sobre cualquier cosa, y nos dan mucha información, aunque no la podemos relacionar con nada. De ahí nos saltamos a un grupo de estudiantes, nuestros protagonistas, quienes son de alguna manera el cliché de los personajes en las películas de terror: el macho deportistas, la chica virginal, la rubia tonta, el inteligente y el marihuana; pero a la vez nos destroza esa ideología la chica virginal acaba de terminar un romance con su maestro universitario, el macho deportistas es un genio, etc. Con sólo diez minutos de película ya estaremos intrigados de saber qué tiene que ver los oficinistas con éste grupo de amigos que van a pasar un fin de semana en una cabaña en el bosque.

Como siempre, no me gusta mucho contar qué sucede en la película y en ésta ocasión mucho menos. Lo que sí se le tiene que advertir a todo aquel que quiera verla es que no es una película de terror per se, sino que es un homenaje a toda película de terror existente desde los ochenta hasta la actualidad. Whedon y Goddard nos traen todo lo que amamos y odiamos del género, dándole un giro a la razón. Todas aquellas ocasiones en que le gritamos a X personaje que por qué sube las escaleras, o tira el arma, o hace tal cosa estarán aquí presentes, pero con una razón genuina y pura.

Las caras que veremos en pantalla no son tan conocidos para la mayoría, salvo por Chris Hemsworth (Thor), pero más de un actor ya es asiduo al Whedonverse, y para los fanáticos de éste director es algo que sacará más de una sonrisa.


La película, tristemente, no es perfecta. Hay algunos detalles que sólo están para confundir al espectador y si los hubieran trabajado un poco más o corregido sólo un poco, no molestarían. También el que no sea una película de terror completamente, molestará a más de un puritano. El mejor personaje, a pesar de tener todo en contra es Marty, el marihuana, ya que sus diálogos son los mejor logrados y que te harán pensar sobre el desarrollo de la trama y reír.

Es un tanto frustrante el no poder mencionar todo lo que quiero, ya que al hacerlo les quitaría muchas sorpresas a los que no las han visto; pero mencionaré algunos detalles para quitarme la espinita, y tranquilos, sólo hablaré de generalidades: El área de las cajas es algo que se tiene que ver en más de una ocasión, poniéndole pausa constantemente para apreciar todos los detalles, al igual que el sótano. El cameo, imposible perdérselo, es una maravilla. La caracterización de los Buckners es bastante buena, en especial Matthew, y es una grata sorpresa ver a Jodelle Ferland como Patience.


Ya para finalizar, sólo me queda recomendar altamente ésta película, todo fanático del terror va a sonreír ante las referencias, alusiones, litros de sangre y razones, que hemos vivido a lo largo de éstos 30 años de cine de terror. Esta es una de esas obras maestras, que sólo algunos van a apreciar, ya que está hecha sólo para algunos y si tú eres de ellos, corre a verla, no te arrepentirás.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Puppeteer

Estudio: SCE Japan Studio / Plataforma: PS3 / Año: 2013


Cada cierto tiempo, algún estudio crea un juego que su estilo visual es único y atrapa al jugador desde el primer momento, y Puppeteer es uno de estos juegos.

La historia trata sobre la Diosa Lunar, que ha sido secuestrada por el Rey Oso Lunar y robado los fragmentos de la luna, para dominar la Luna y todo lo demás. Un día un niño, Kutaru, secuestrado y que literalmente pierde la cabeza, es convocado por una hechicera para que logre encontrar las tijeras Calibur y con ello lugre derrotar al gran oso de la luna. Y sí, dije tijeras.

Bien, la magia de éste juego radica en su dirección artística, ya que TODO se desarrolla como si estuviéramos viendo una obra de teatro con marionetas gigantes, un gran elenco y un sin fin de errores de producción. Desde el primer momento conocemos al narrador que nos cuenta la historia que estamos a punto de ver, nos presenta a los protagonistas e incluso nos dice uno que otro detalle jocoson.

La mecánica del juego es de plataforma, en dónde con cada nivel iremos aprendiendo nuevas habilidades, comenzamos sólo pudiendo saltar y agacharte y terminamos con un garfio, lanzando bombas y otras cosas por ahí.

Otro elemento, el más distintivo, para avanzar en la trama es que nuestro héroe ha perdido la cabeza, y mientras estamos en la misión de encontrarla, tendremos cabezas sustitutas que nos funcionarán como vidas y habilidades únicas. Cada cabeza cuenta con un poder y/o habilidad disponible, pero al contrario de lo que se podría pensar, éstas no nos ayudarán en el combate, sino a activar misiones secretas, pasajes ocultos o por otro lado, a atravesar de la forma más sencilla áreas que nos harían perder la cabeza... o hasta las tres. Y esto nos agrega un poco de estrategia, ya que tendremos que decidir qué cabeza perder para obtener una más funcional para la misión.

Hay muchos elementos que crean la magia del universo Puppeteer, Como ya les mencione estamos viendo una obra de teatro, por lo que los comentarios de los espectadores no se harán esperar ante lo divertido o temeroso de los acontecimientos. En algunas ocasiones, inspeccionando el lugar, dejaremos al descubierto los engranajes de las maquinarias, o a las personas que mueven todo, y es muy divertido estar buscando éstos elementos tanto para obtener puntos o simplemente por curiosidad. También el diseño de todo, la escenografías, los vestuarios, la utilería; tiene un estilo único que en más de una ocasión dejaba de moverme sólo para ver a detalle los niveles.

Y ahí viene un detalle, que no es error, pero sí se me hizo muy molesto. La acción, en algunos niveles, es tan rápida que no se pueden ver los elementos y en algunas ocasiones pierdes una de las cabezas por ello. Otro punto flaco del juego sería la dificultad, esto se debe a que realmente no es un juego difícil, la mayoría de las veces uno perderá una cabeza debido a lo desconocido del nivel, pero no necesariamente por su dificultad, y la facilidad de conseguir vidas extras lo vuelve muy fácil, al finalizar el juego yo terminé con 89 vidas extras. Pero la diversión es tanta, que esto pasa a ser un detalle menor.

Algo que todo videojuego, y más si no es indie, debe de tener en cuenta en estos días es la rejugabilidad. Ya que al ser un medio de entretenimiento más bien caro, no es grato que un juego tenga poca duración y nula necesidad de volverlo a jugar. Y aquí Puppeteer nos da todo lo necesario. Al menos deberemos jugar el juego en dos ocasiones para poder descubrir todos los secretos y conseguir todas las cabezas regadas por los niveles. Y la verdad, es muy divertido hacer esto.



Puppeteer no es una obra maestra, pero la verdad es una hermosa experiencia que todos deberíamos de probar por lo menos una vez. La plantilla de personajes, escenarios y situaciones es altamente recomendada. Así que todo el que tenga un PS3, córrele a comprarlo/rentarlo, no los decepcionará, a menos que lo que les guste sea solo meter goles o disparar a cuanta cosa se mueva, en ese caso no creo que el juego sea para ustedes.

lunes, 10 de febrero de 2014

El Cine De Terror Sin Sustos


El día de ayer fui a ver una película de terror de la cual el trailer me interesó bastante. No esperaba nada en especial, sólo una película palomera. Lo que me encontré fue una película aburrida, en dónde no había sustos y la trama avanzaba más lento de lo que uno podía aguantar No digo que la película fuera mala, a nivel de producción, sino que simplemente era aburrida. Y ahí recibí un golpe que ya sabía en mi subconsciente, desde hace mucho tiempo. Al cine de terror le han quitado los sustos.

Un gran culpable de esto ha sido el formato cinema verité, ya que salvo en contadas ocasiones siempre sigue el mismo planteamiento, cosa que no estaría tan mal si no fuese porque el esqueleto no funciona. Para empezar la historia trata de arrancar, ya que nos tienen que presentar a los personajes y lograr que generemos empatía con ellos, hasta ahí todo bien, pero por lo general se enfocan tanto en este elemento y en darnos una razón "creíble" de por qué están grabando, que tenemos entre veinte y treinta minutos de vídeos familiares hasta que algo raro comienza a suceder.

De ahí otro problema que sigue es el hecho de que nosotros, los espectadores, sabemos mucho más de la trama que los que la está viviendo, por ejemplo en la película de ayer la mayoría de los "sustos" eran para nosotros los espectadores, ya que ningún personaje se daba cuenta de lo que nosotros veíamos. Y eso afecta todo el intento de empatía hacia los personajes, por lo cual el primer tercio de la película, si lograron provocarla, queda destruida.

Un tercer problema es que, como dice el título del título, no hay sustos. En el cinema verité, casi todas escenas perturbantes quedan a la imaginación, no dan un antes "con ruidos y pequeños detalles" y un después "con el resultado" pero en pocos momentos vemos la acción de forma directa. Salvo en la última escena de la película en donde nos dejan a la mitad de la acción y el intento de susto inconcluso.

Pero ahora ustedes dirán que estoy hablando sólo del cinema verité y que no todo el terror se nos presenta en ese formato, y es verdad. Pero analizándolo más a fondo casi todas los formatos del cine de terror actual no tienen sustos. Hay contadas excepciones como lo son "The Conjuring", "Insidious", "Evil Dead (Remake)". Pero en su mayoría el director o guionista o productor o quien quiera que sea se le ha olvidado que el fin último del cine de terror es asustar.

Cuántos han visto una película de terror, actual, y se han reído de las acciones de los personajes? O de los diálogos? o de cualquier otro detalle? Yo recuerdo con anhelo, que incluso las malas películas de terror trataban de asustarte, no necesariamente lo lograban, pero la intención estaba ahí. El día que vi Actividad Paranormal 4 me sorprendió la nula intensión de asustar; pero saliéndonos del cinema verité también tenemos el remake de "Texas Chainsaw" se vuelve ridícula la el intento de volver profunda una trama, "World War Z" es una película de acción con cero suspenso, "Carrie" en ningún momento hay terror.

Esto no sólo ha pasado en el último par de años, la saga de "Saw" considerada de terror, sólo la primera puede generar más o menos un brinquito por ahí o por allá, pero al final es sólo una saga de pornotortura, y si puede que ver a un hombre siendo retorcido en cada parte del cuerpo puede provocar el desviar la mirada o incluso asco, eso no es sinónimo de miedo. O peor tantito, esas películas que se olvidan de su género y mutan en algo totalmente distinto, comedia principalmente. "The Ring 2" y ver a los alces corriendo tras Naomi Watts para nada pueden dar miedo, y esto no solo sucede en América, por ejemplo en Japón "Chakushin ari final (Una Llamada Perdida 3)" el ver a los alumnos correr de cuarto en cuarto, huyendo de sus teléfonos celulares es imposible que se tome en serio.

O a poco no recuerdan aquellos tiempos en las que Michael Myers estaba oculto en las sobras y uno como espectador sabía que iba a atacar tarde o temprano, pero siempre lo hacía. O escuchar los pasos de Chucky aunque no lográbamos verlo.

Al final, eso es lo que extraño del cine de terror, el que me asuste durante toda la película, ya que son muy pocas las que lo logran. Y me alegra ver que siguen saliendo una que otra joyita de vez en cuando. Pero es triste ver que el cine de horror, con sustos, va desapareciendo poco a poco y dejándole lugar a otras cosas que son insufribles.