Dirección:
David Fincher / Guion: Gillian Flynn / Año: 2014
En éstas épocas del año es cuando comienzan a sonar de
manera genuina las posibles candidatas para los premios Oscares, y en este año
la primera película que veo como gran candidata es Gone Girl, la cual
simplemente por el director ya es sinónimo de calidad, pero al final no es su
único acierto.

Pero conforme la investigación de desaparición con
indicaciones de posible secuestro, comienza a tornarse oscura, ya que toda la
cooperación que ha ofrecido Nick, pareciera que está llena de mentiras o cosas
a medias.
Algo que debo de aclarar sobre ésta película es que es de esas
que la verdad no se puede decir mucho sobre la trama, ya que existen una
infinidad de factores tanto pequeños, como de gran importancia, que afectarán
en demasía al ver la película si uno ya los sabe de antemano. Una vez dicho lo
anterior, trataré de mencionar la menor cantidad de información relevante.

Esta mecánica funciona a la perfección, ya que el director,
pero sobre todo la escritora/guionista, nos hacen vivir la misma historia desde
dos puntos de vista completamente distintos. Y al utilizar los dos tiempos,
pasado y presente, no nos hacen suponer que ha pasado con Amy en verdad, y en
caso de no conocer la historia de antemano, o el libro, la resolución es en
extremo grata y diferente a lo acostumbrado.
Gone Girl cuenta con muchos aciertos técnicos, como es la
fotografía, el guion (del que no puedo hablar mucho), la música y demás. Pero
lo que es verdaderamente sobresaliente es la actuación de Rosamund Pike quien a
pesar de no cargar todo el peso de la historia, ya que está dividida entre ella
y Affleck, si es quien roba la cámara. En segundo lugar, a mi ver, se encuentra
Carrie Coon quien en el tramo final de la película también se hecha una cátedra
de actuación.
Esta película es altamente recomendada para todos, en
especial si lo que disfrutas es una buena película de intriga y suspenso, pero
no del suspenso estilo “van a matarla”, sino del estilo “¿es realmente quien
dice ser?” en dónde tanto el esposo, como los antiguos conocidos de Amy y ella
misma cuentan la verdad desde su punto de vista, pero hay que recordar que
según la posición, la percepción de uno puede cambiar.