Creador: Ryan Murphy & Brad Falchuk / Temporada: 3 / Episodios: 13 / Año: 2013
La miniserie recurrente American Horror Story ha sido un
hito en la televisión estadounidense. La razón de esto es que desde hace muchos
años una serie que sólo se centrara en el horror no se había producido. Pero lo
más sobresaliente desde la primera temporada fueron las actuaciones, en
especial al de Jessica Lange, quien se llevó cuanto premio existe. Como era de
esperarse, hubo una segunda y tercer temporada, actualmente la cuarta está en
producción. Lo más interesante, a mi ver, de estas temporadas, es que cada una
cubría un arco argumental completamente independiente, pero que utilizaba a una
gran cantidad de actores de sus temporadas pasadas; y por lo mismo el origen
del terror en la historia provenía de áreas muy distintas.
En esta tercera temporada nos enfocamos en una escuela para
brujas en donde Cordelia Foxx, hija de la omnipoderosa Supreme Fiona, es la directora. Ahí recibe a
cualquier joven mujer que descubre sus poderes en el mundo de la brujería y
trata de encaminarlas a perfeccionarlos y controlarlos. La llegada de la más
joven bruja Zoe se mezcla con la reaparición de Fiona, quien abandonó todos sus
deberes como Supreme, la cabeza del aquelarre, para vivir la vida a su gusto y
encontrar la juventud eterna.
Esta reaparición en la vida de Cordelia hará que todo el
equilibrio con el que contaba se desmorone y reactivará una lucha eterna contra
las brujas del mundo del vudú. Una que traerá la muerte a más de un personaje y
la vida.
A lo largo de las tres temporadas que ya han terminado la
sensación que he percibido es extrema. Por un lado cuenta con cosas muy, pero
muy buenas y por otro lado también están cosas demasiado malas. Específicamente
hablando de Coven, me gustó mucho el punto de vista que le dan a las brujas,
mujeres que nacen con algún poder y pueden ir creando o aprendiendo nuevos.
Esta temporada en especial creo ha sido la que más me ha
gusta, ya que los creadores, poco a poco, van perfeccionando las reglas del
juego. Por primera vez todo se enfoca sólo en la brujería, y aunque existen
monstruos, fantasmas y otros seres, ninguno estaría presente si no hubiera
magia. También la ambientación que nos dan de Nueva Orleans tanto en el
presente, como en el pasado es maravillosa.
Pero como en todas las temporadas, hay elementos muy raros
que desentonan por completo en la trama. Por ejemplo el hecho de que todo
personaje aprende a matar sin miramientos, hace que se pierda un poco la
empatía por ellos; pero el principal error que le vi, fue la facilidad con la
que revivían a los personajes, se podría decir que al menos el 90% de ellos revive
por lo menos una vez a lo largo de la historia, y algunos incluso durante el
mimo capítulo, lo que provoca que la muerte sea un mal menor y te sorprendas
cuando alguien muere definitivamente, y no entiendes por qué no lo reviven.
A mí, lo que más me gustó fue el cast, la siempre
maravillosa Jessica Lange, no queda opacada pero si igualada por Kathy Bate, en
un personaje similar a su Misery, pero a la vez haciendo cosas que nunca creí
verla hacer, Sarah Paulson como el polo opuesto de su madre es sorprendente, e
incluso lo que ha demostrado Jamie Brewer, el síndrome de Down es un mal menor
si se desea actuar, ella verdaderamente es un ejemplo a seguir.
Así que si han visto las anteriores temporadas y les han
gustado, esta hay que verla sin dudar, ya que mejora con creces a las otras;
pero por el contrario, si no te han gustado Murder House y Asylum, aléjense
inmediatamente, ya que es más de lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario