Creador: David Benioff & D. B. Weiss / Temporada: 2 / Episodios: 10 / Año: 2012
Continuemos con la segunda temporada de éste juego de
traiciones. Al finalizar la temporada pasada nos quedamos con la muerte de Ned
Stark, a manos del nuevo rey Joffrey; toda su estirpe separada Arya huyendo en
dirección al muro, Sansa siendo "prisionera", Jon volviéndose un
cuervo y atravesando el muro, Rob siendo proclamado rey del norte y teniendo de
prisionero a Jaime Lannister, su hermano Tyrion es nombrado la nueva mano por
parte de su padre. Daenerys ha perdido a su hijo, su esposo y decide entrar a
la pira funeraria de él pare resurgir de entre las cenizas con las crías de
tres dragones que la toman de madre.
Así que los siete reinos están en caos total, comienzan a
sublevarse. Ambos hermanos del difunto rey Robert desean el trono para sí, Rob
busca venganza por su padre y los Lannister desean mantener su estatus. También
conoceremos algo más que existe en este mundo, la magia. Tanto por personajes
conocidos, Daenerys, como nuevos, la bruja roja. Este elemento transforma un
tanto la forma en que vemos la historia ya que antes el que tenía más hombres o
más inteligencia, es el que mandaba. Pero ahora no es así, también los débiles
pueden ganar.
Después de ver esta segunda temporada y analizarla descubrí
algo curioso. Por un lado no podía dejar de ver la serie, inmediatamente
terminaba un episodio deseaba ver el siguiente y de hecho la terminé de ver en
sólo 3 días. Pocas series provocan eso.
Por ejemplo: El ver como Arya debe escapar, para salvar su
vida, tras la muerte de su padre y cómo cae sin querer en las garras de un
enemigo, aunque este no sabe quién es ella. También el atractivo que trae a la
historia todos los nuevos amigos y aliados que crea. En lo personal se ha
vuelto mi personaje favorito. También está la historia de Daenerys, que
obviamente es un personaje hecho para impactar y desear ver cómo se vuelve ese
ser en demasía poderoso. Y así puedo seguir hablando de cómo cada pizca de
información que nos dan provoca un nuevo interés por saber qué cambio en el
juego habrá.
El otro lado de la moneda, es que si analizamos fríamente la
historia, esta temporada es completamente de relleno. Claro que suceden cosas
importantes, pero la mayoría de ellas pasan al final de la temporada. Y los
sucesos que ocurren al inicio no son relevantes. Es un tanto difícil hablar de
esto sin dar spoilers, pero por ejemplo la historia de Jon Snow, en lo personal
no evolucionó casi nada. En algún momento quiere vengar la muerte de su padre y
en el mismo capítulo se resuelve eso. De igual forma los Cuervos no hacen nada,
hasta que la temporada está terminando.
Eso sí, lo que es el capítulo nueve, como siempre pasa en
esta serie, las sorpresas, giros argumentales y nuevas intenciones nos tendrán
al borde del asiento y el ansia por la tercer temporada será total.
Por eso digo que mi percepción de esta temporada es curiosa.
La parte de la historia deja mucho que desear si la analizamos, pero cada
capítulo está tan bien escrito que no nos percataremos de ello hasta que lo
recordemos, porque mientras vemos cada capítulo, nuestros pensamientos estarán
sólo en el presente.
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