Dirección: Mike Flanagan / Guión: Mike Flanagan & Jeff
Howard / Año: 2013
Como ya se habrán dado cuenta, son un gran fan del cine de
terror. El gran problema de la actualidad es que muy pocas películas de terror
han hecho. De monstruos y cosas sobrenaturales no paran de hacer, pero como ya
mencioné aquí,
a la mayoría de cineastas se les olvida que hay que ponerle sustos a las
películas. Pero pues sea como sea, yo sigo fiel al género y siempre estoy
atento a lo nuevo que hay, esperando encontrar esas joyitas en peligro de
extinción.
El día que vi el trailer de Oculus, la verdad me pareció meh, no le vi nada en especial, si me
atrajo pero como película del montón. Pero luego pasó algo extraño, comencé a
escuchar muy buenas críticas sobre ella. La verdad nunca les creo a las buenas
críticas, ya que me he dado cuenta que el 80% de las veces diferimos. Pero me
llamó la atención eso y pues la vi. El resultado final fue sorprendente e
intrigante.
Viviremos la historia de Kaylie Russell, quien se reencuentra
con su hermano que permaneció encerrado en un hospital psiquiátrico durante
diez años. Él alegaba que un espejo había matado a su familia y al aceptar que
solamente su padre se había vuelto loco fue como logró salir. Pero una vez en
el exterior, su hermana le asegura que es verdad lo del espejo y que lo acaba
de encontrar y le pide su ayuda para destruirlo de una vez por todas. Aunque
Tim, el hermano, no desea participar, al final no logra alejarse. Así los dos
vuelven a la casa del incidente y ella tiene un plan para grabar los poderes
del espejo y limpiar el nombre de su padre, pero como es de esperarse algo no
anda bien y Tim no sabrá si realmente hay una fuerza maligna en el espejo, o
como dice su doctor, sólo es la forma en la que unos niños lidiaron con la
maldad de su padre.
A lo largo de la película hubo varios momentos bastantes
interesantes. Desde el planteamiento hay variantes a este gastado género de
locura posterior a hospital psiquiátrico y de posibles objetos malditos. Aquí
los protagonistas ya vivieron el terror del objeto y ahora son ellos quienes
deciden enfrentarse, no es una coincidencia lo que les está pasando y sobre
todo Kaylie sabe mucho sobre el espejo, así que los protagonistas no están en
blanco. Otro elemento interesante es que hasta la mitad de la película no
estaremos seguros de si el espejo realmente está maldito o simplemente es
locura. Y aunque en otras películas en que resulta que al final no había nada y
simplemente estaban mal de la cabeza aquí funciona porque siempre te lo están
recordando. También iremos reviviendo la historia de los dos cuando eran niños
y cómo su padre llegó a matar a su mamá. Logrando en algunos puntos mezclar el
pasado con el presente.
Pero el gran logro que tiene Oculus es que durante todo este
tiempo, el director nunca nos deja olvidar que estamos viendo una película de
terror. Constantemente estaremos viendo escenas de fantasmas y maldad ya sea en
el presente, o en el pasado. Las dudas de ¿qué es lo que realmente está
pasando? Será constante. Así que en términos generales es una buena película de
terror, la gente a mi alrededor en el cine soltaba más de un grito y se tapaban
la cara. Y eso es todo un acierto en la actualidad.
Por otro lado, el gran problema que sufre la película, viene
en los veinte minutos finales. En dónde se complica demasiado y se quiere
volver más inteligente de lo que debe de ser. Incluso hubo un momento en donde
todo se mezclaba tanto que me dolió la cabeza, ya que no tenía pies ni cabeza.
Y de igual forma, todo se encamina a la gran sorpresa final, pero que al
entender los intentos de reglas que maneja el espejo o la locura, sabremos
perfectamente cómo acabará la historia.
Es recomendable ésta película, a pesar de sus errores y es
grato el ver cómo todavía hay directores que se atreven a espantar al
espectador, ya sea siendo efectistas y con sustos genuinos, ya que la mayoría
de las películas actuales se les olvida hacer eso.
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