jueves, 3 de abril de 2014

A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica)

Dirección: Stanley Kubrick / Guión: Stanley Kubrick/ Año: 1971


Siempre el hablar sobre una película, o cualquier producto, creado por uno de los grandes en su medio y más siendo ya todo un clásico, es un tanto difícil. Por diversos motivos, para empezar ¿qué se puede decir que no se haya dicho ya? También si uno alaba el producto, es muy posible que sea condescendiente a lo ya establecido y definido, pero por el otro lado, si uno dice algo en contra, no se podría ser más blasfemo. Así que al final de cuentas, no me queda meas que hablar de mi opinión personal, esperando no ser linchado por ello.

En ésta ocasión seguiremos los paso de Alex, un joven afín con el caos y la ultraviolencia. Le hace daño a quien desea, sólo por el gusto de hacerlo. No tiene remordimientos ni concepción del futuro, vive el ahora como le gusta. Es acompañado por tres amigos con el mismo interés y entre los cuatro hacen sufrir al que se le pare enfrente o llame su atención; violan, matan y roban por igual. Un día, Alex, es traicionado por sus compañeros de fechorías y termina en la cárcel, donde años después recibe un tratamiento novedoso, que suprime la violencia por completo y de ahí será reintegrado a la sociedad, como un sujeto de bien. Pero la sociedad no olvida.

Esta película es una clásico del cine tanto por la forma de dirección de Kubrick, siempre maravillosa, así como por lo agresiva y perturbadora que fue en su tiempo. Cuando salió ésta película en cine, faltaban trece años para que yo naciera, así que cuando la vi por primera vez, fácil habían pasado veinte años, y luego varios más para que la viera con entendimiento, y pues es importante aclarar que la violencia retratada en el cine había cambiado muchísimo en más de dos décadas. Hace unos días la volví a ver; y algo que desde la primera que la vi me llamó la atención fue que siempre la sentí como una comedia, no algo dramático ni trágico. Los personajes hablaban de una forma extraña, bailaban mientras agredían, Alex imitando a su carcelero, la vestimenta de algunos personajes (la mamá, Julian). Y cuando era niño no lo sabía, pero al final de cuentas, la historia (libro) es una sátira social hacia la percepción de la violencia, la moral, doblemoral, psiquiatría.

<Alerta de Spoiler>
Al final de cuentas, la sociedad de repudia los actos violentos de Alex, es la misma sociedad que, una vez él ha dejado el mal, lo repudia y agrede por sus actos del pasado. Volviéndose igual de violenta, por ejemplo al provocar el intento de suicidio, con tal de obtener lo que se desea, y la venganza en éste caso no es el fin, simplemente algo colateral.
<Fin de Spoiler>

Una queja que le tengo al film, es el hecho de que muchas cosas no quedan debidamente claras. En parte por la falta del capítulo 21 del libro, y en otra parte simplemente quedan abiertas al por que sí. Por ejemplo nunca se entiende el significado del listón rojo en el brazo; el objetivo real del escritor, y algunos otros detalles que en el libro se explican con mayor claridad. Pero pues al final de cuentas son detalles menores, que no afectan el resultado final.



Esta es una de esas películas, que todo el mundo debe de ver una vez en su vida. Tanto por los elementos de la historia, así como por la habilidad narrativa de Stanley Kubrick; así como su ojo para esos encuadres que son simplemente hermosos. Quien por más de una razón es una de las vacas sagradas del mundo del cine.

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