Creador: David Benioff & D. B. Weiss / Temporada: 4 / Episodios: 10 / Año: 2014
La cuarta temporada de la serie más comentada en la
actualidad ha terminado y en términos generales fue una temporada que me gustó
bastan, pero por otro lado hubo varios detalles que la verdad me decepcionaron.
Primero hay que recordar cómo nos quedamos. Tras los
trágicos incidentes de la boda roja, el mundo parece seguir un solo camino. Los
Lannister han derrotado a sus rivales más peligrosos, Joefrey está a punto de
casarse con Margaery y unir a las dos casas más poderosas. Tyrion Lanister se
ha casado con Sansa, quien ahora cree que toda su familia ha sido asesinada por
un enemigo u otro y no le queda más que seguir ahí sirviendo para lo que
necesiten los demás.
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Esas son las principales piezas que se moverán en esta
temporada, sin olvidar a los secundarios, pero que son de igual importancia
para el juego.
Primero hablaré de lo que me gustó de la temporada. Para
empezar lo mejor de todo fueron los personajes de Arya, Tyrion y sorprendentemente
Sansa. Cada uno de estos personajes evoluciona de una manera sorprendente, Arya
comienza a volverse esa asesina despiadada que desde las temporadas pasadas nos
ha demostrado que quiere ser, Tyrion vuelve a mostrarnos su gloria y caída tras
ser acusado de un asesinato de gran importancia y debido a la traición de
algunos allegados y familia. Y como ya dije, Sansa se ha vuelto un personaje
que simplemente me ha generado un gusto maravilloso para saber que sucederá con
ella. Otros puntos que me agradaron de la temporada fue la presencia de Oberyn,
ya que pocos jugadores demuestran tan abiertamente sus cartas y eso daba un
sentido de inquietud ya que es algo nuevo en la serie; y también la historia de
Daenerys, la cual nos comienza a demostrar que no solo de buenas intenciones
puede vivir un reino y que a pesar de tener buenas intenciones, no siempre el
resultado es el deseado, por primera vez la vemos temerosa.
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Pero no todo puede ser miel sobre hojuelas, y menos después
de una temporada tan buena como fue la tercera. Para empezar y lo que más me
molestó fue la trama de Oberyn, ya que ese personaje es genial en todos los
sentidos, pero a mi ver, y sin entrar en detalles, fue desperdiciado para el
final de la temporada, ya que sólo sirve para "salvarle" la vida a un
personaje, lo cual pudieron hacerlo de otra forma y no desperdiciar las
ventajas de este nuevo personaje, pero bueno, esto es muy a mi ver personal.
Otro problema que tiene es el que se ha venido arrastrando desde la primer
temporada. y ese es problema del escritor, los caminantes blancos, a pesar de
tener algunas participaciones, siguen estando sólo como promesas, y ya después
de cuatro temporadas uno empieza a sospechar que son los enemigos más lentos de
la historia. También está el hecho de que es una temporada de transición, así
como lo fue la temporada dos. Pero eso sí, los cambios que hay al final
provocarán que uno se quede picado y desee saber con urgencia que va a suceder.
Para concluir debo de admitir que a pesar de todas las
fallas, no son lo suficientemente importantes como para sentir que fue una mala
temporada, sino todo lo contrario y aunque al final demasiadas piezas han
muerto, son movimientos necesarios como en una partida de ajedrez, no importa
quien coma más piezas, sino quién obtiene primero la corona.
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